En lugares tan distantes como Noruega y China se contaban con tanta abundancia los avistamientos de animales críptidos que podían provocar tormentas, que en los juncos chinos un marinero se dedicaba a la tarea de hacer un baile con una cinta roja para protegerse del temido bonzo marino. Un bonzo es un monje budista y, por alguna razón, las dos culturas no relacionadas del norte de Europa y China desarrollaron cuentos populares coincidentes de misteriosos monjes o monstruos parecidos a obispos que condenan a los barcos.
Avistamientos en Europa
Una leyenda medieval polaca del siglo XIII nos habla del obispo del mar. La criatura fue capturada y llevada al Rey de Polonia, quien mostró la criatura a un grupo de obispos católicos romanos que aparentemente hicieron contacto con la criatura mediante el uso de gestos religiosos mutuos. El obispo del mar de alguna manera les pidió que fuera liberado, lo que llevó a los obispos a convencer al rey de que no era una buena idea mantener esa cosa en cautiverio, por lo que ordenó que fuera liberada. Cuando fue sacada en un bote, la criatura rápidamente hizo la señal de la cruz y desapareció en el mar. Se cree que esta criatura probablemente fue un calamar, y se pensó erróneamente que su cabeza vagamente en forma de mitra se parecía a un obispo, y sus tentáculos agitados parecían hacer la señal de la cruz. El problema es que aparentemente el calamar era conocido en la Polonia medieval.
En 1531, frente a las costas de Alemania, el obispo marino reaparece en el registro histórico. Algunos relatos afirman que simplemente fue avistado, pero otro sugiere que fue capturado y murió después de tres días de cautiverio. Esto también se ha explicado como un calamar, aunque una vez más esto es problemático ya que los alemanes de la época también sabían lo que era un calamar. En 1546, un 'monje marino' fue capturado frente a las costas de Dinamarca. Esto fue diferente, ya que en ese momento no se lo veía como un presagio sobrenatural, y se pensaba que era un pez que simplemente se parecía a un monje. Esta criatura probablemente era una morsa o un calamar gigante, pero también es posible que el monje marino de Dinamarca también haya sido un tipo de tiburón.
Avistamientos en Japón
Los japoneses tienen la leyenda del Umibozu. Si un marinero se encuentra con una de estas criaturas parecidas a un monje y le habla, el marinero está condenado. A veces se dice que son los espíritus de los monjes budistas que se habían ahogado, la aterradora criatura que se asemeja a la cabeza redonda y calva de un monje exige un barril que llenará de agua y ahogará a los marineros. A cambio, los marineros le dan a la criatura un barril sin fondo para engañarlo.
Que podrían ser esos seres misteriosos
El monje marino y el obispo marino del folclore pueden haber sido calamares, o pueden haber sido rayas o mantarrayas. Aún así, los pescadores medievales eran conscientes de las rayas, las mantarrayas y los calamares y no era probable que confundieran a los animales que conocían con obispos misteriosos que hacen signos religiosos. En cuanto a lo que era realmente el obispo del mar, dada la falta de relatos modernos, probablemente nunca lo sabremos con certeza.
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