En 2007, una niña caminaba por una playa en la Columbia Británica cuando encontró unas zapatillas que habían aparecido en la orilla. Para su horror, descubrió que había un pie humano dentro.
Años después, varios pies amputados han llegado a la costa pertenecientes a cinco hombres, una mujer y tres de sexo desconocido.
En el transcurso de los siguientes 12 años, aparecieron 15 pies en las costas de la isla de Vancouver, en una red de vías fluviales conocida como Mar Salish
A lo largo de los años, el caso siguió siendo un misterio, con muchas teorías flotando entre el público en general y los medios sobre a quién pertenecían los pies.
La policía de Vancouver logró identificar un pie en 2008, haciendo coincidir su ADN con el de un hombre que fue descrito como suicida. Luego, las autoridades pudieron relacionar otros dos pies encontrados con una mujer que también se creía que se había suicidado.
Debido a estos hallazgos, muchos especulan que los pies pertenecen a aquellos que saltaron de un puente a la muerte. Otros piensan que puede ser obra de un asesino fetichista e incluso han habido versiones de disparatadas sobre alienígenas.
Sin embargo, debido a la rareza de que solo aparezcan los pies y ninguna otra parte del cuerpo, algunos creen que fueron los de las víctimas del tsunami en 2004, ya que las marcas de todos los zapatos se fabricaron antes de ese año.
Cualquiera que sea la fuente, a lo largo de los años estos pies amputados que provienen del mar han dejado a las autoridades perplejos.
En los últimos años, la ciencia ha tratado de develar el misterio señalando que los pies encontrados serían producto de animales carroñeros marineros que habrían devorado los restos de los cadáveres hundidos en el mar provocando desprendimiento de varias parte del cuerpo, entre ellas las extremidades inferiores.
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